On Social Security reform,
a very interesting article (in Spanish) by José Carlos Rodríguez Adiós a Franklin Delano Roosevelt

Privatizar la Seguridad Social supone acabar con el legado de Franklin D. Roosevelt. Bajo su mandato se produjo un cambio radical en el papel del Estado en la economía en los Estados Unidos. El modelo público de pensiones se ha agotado y las reformas propuestas por Bush devolverían la iniciativa y la responsabilidad a los ciudadanos, arrancadas en este siglo por el omnívoro Estado. La apuesta tiene enorme calado y sus implicaciones sociales son de largo alcance. Los grupos sociales y de intereses que han servido de plataforma de la izquierda y que se han beneficiado tradicionalmente del favor estatal tiemblan ante la posibilidad de que desaparezca la partida más importante del presupuesto estatal y, especialmente, de que se cree una sociedad de ciudadanos ahorradores y autosuficientes, que vean con creciente desapego y desconfianza al Estado. Ya han empezado a reaccionar, actuando conjuntamente contra el plan de reforma. Se inicia un lucha política apasionante y de enorme importancia.
(
my translation)Privatizing Social Security implies ending Franklin D. Roosevelt's legacy. Under his mandate there was a radical change in the Governemnt's role in the American economy. The public pensions model is exhausted, and Bush's proposals would return initiative and responsibility, which had been pulled away by the omnivorous Governemnt, to the citizens. This wager has profound, long-term enormous social implications. Leftist social and interest groups that have traditionally benefited from Gevernemnt favors, are trembling now that they face the possibility that the most important share of the buget might disappear, and that a society of self-relying, saving citizens who see Government with increasing detachemnt and mistrust, might be created. They [the interest groups] are already reacting, working together against the refrom plan. This is the start of an intense and hugely important political fight.

Too bad Krugman doesn't read Spanish.